martes, 22 de noviembre de 2011

Magnífico artículo en El País a una semana de Durban.

La emisión de gases invernadero se acelera y bate récords en 2010

La ONU alerta de que los efectos de la contaminación durarán décadas

FERRAN BALSELLS - Barcelona - 22/11/2011


 
Más y cada vez más deprisa. La emisión de los denominados gases invernadero que provocan el calentamiento global siguió disparándose el año pasado por la actividad humana y batió récords que garantizan el incremento de la temperatura media del planeta "durante décadas", advirtió ayer el informe anual de la agencia de la ONU para el clima (WMO, en sus siglas en inglés). El dato incide en la necesidad de reducir este tipo de gases en la atmósfera a apenas una semana de que comience en Sudáfrica la cumbre internacional de la ONU sobre cambio climático para negociar cómo actuar después de protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012. "Es urgente que esa negociación concrete nuevas medidas. Si la emisión de gases invernadero se detuviera hoy, sus efectos seguirían aumentando la temperatura unos veinte años", detalla Javier Martín-Vide, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona y experto en cambio climático.
"Cambiar el modelo energético es difícil y va lento", advierte un experto
Este continuo aumento de emisión de gases invernadero deja el planeta ante un escenario incierto: los científicos consideran ya una quimera contener el calentamiento a menos de dos grados centígrados, umbral a partir del cual la ONU considera que el fenómeno provocará efectos irreversibles. ¿Cuáles? "Nadie lo sabe con exactitud, pero no serán positivos", advierte Martín-Vide. Más allá del retroceso de los glaciares, el aumento de las inundaciones por el incremento del nivel del océano y la pérdida de biodiversidad, no puede preverse cómo reaccionará el planeta a un incremento notable y prolongado de la temperatura.
"Los sistemas naturales no son lineales: suelen sufrir cambios bruscos imprevisibles. Puede haber un momento, no sabemos cuál, a partir del que los gases invernadero empiecen a generar efectos incontrolables e irreversibles. El problema es que científicamente no podemos determinar ese punto, pero nos vamos acercando", detalla Gerardo Benito, investigador del CSIC experto en fenómenos climatológicos extremos. De momento, la actividad humana ya está contribuyendo a aumentar el número de días con calores extremos, según un estudio de la ONU en el que participó Benito y que se publicó la semana pasada. "Hay un consenso global en que vamos en la dirección equivocada. Es importante que los Gobiernos acuerden otro tipo de políticas para evitar incertidumbres y riesgos", señala Benito.
Por ahora lo único claro es que el calentamiento global seguirá yendo a más si en Durban no se pactan nuevas medidas. En 2010, con el protocolo de Kioto aún en vigor, la emisión de gases invernadero aumentó el 1,4% respecto a 2009. Se trata del mayor incremento registrado en los últimos siete años debido, básicamente, al repunte de la actividad industrial tras la crisis económica global y al uso generalizado de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón.
"Sabemos a qué se debe pero cambiar el modelo energético y económico es difícil y está siendo demasiado lento", resume Martín-Vide. Este modelo se caracteriza por la emisión de gases como el dióxido de carbono (CO2), principal sustancia que supone el 64% del efecto invernadero y precisamente el que sigue aumentando con más rapidez. En 2010, la presencia de CO2 se incrementó el 0,59% respecto el año anterior: 2,3 moléculas de gas por cada millón de moléculas de aire (ppm). Ello supone un ritmo aún mayor que el crecimiento medio de la última década (2 ppm por año) y muy superior a la media de los años noventa (1,5 ppm). Los otros gases considerados más nocivos, el metano y el dióxido de nitrógeno, también se incrementaron aunque con menor intensidad, respectivamente el 0,28% y el 0,25% en relación con 2009.
"Si Kioto expira y no se acuerda ningún otro protocolo en sustitución, la situación será aún más grave", avisa Martín-Vide. Durante las últimas reuniones antes de Durban, solo la UE se ha comprometido a adoptar nuevas políticas para contener el cambio climático. Los países más contaminantes, básicamente China y EE UU -el único de los grandes emisores de CO2 que no ratificó el protocolo de Kioto-, se han mostrado partidarias de priorizar la necesidad de crecimiento económico a políticas contra el calentamiento. "Es un error: muchas actividades económicas pueden hundirse por efecto del calentamiento global", precisa Benito.
"Y sería preferible no comprobar cuál es el límite de calentamiento que puede soportar el planeta", añade Martín-Vide.

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